Gavialis gangeticus
Es casi imposible confundir a un gavial de los cocodrilos, caimanes y aligátores. Su mandíbula estrecha y alargada le otorga esa peculiar característica que lo distingue como un animal raro y muy interesante.
Es la única especie de su género Gavialis. Anteriormente existían ocho más, pero estas se extinguieron hace muchos años atrás.
Gavial proviene de la palabra hindi “ghara” que para nosotros significaría “olla de barro”. Los primeros europeos que conocieron la existencia de estos grandes reptiles, los llamaron incorrectamente gaviales, y es por ello que hoy en día son válidas ambas denominaciones: gavial y gharial. En español también se le conoce como gavial de Ganges.
Anatomía
El tamaño promedio de los adultos se mantiene entre los 3.5 y los 4.5 m, pero algunos logran llegar a los 6 m. Su peso oscila entre 159 y 181 kg;, sin embargo se ha descubierto ejemplares con más de 600 kg.
El hocico está equipado con 110 dientes muy afilados que van engrosando con la edad.
A diferencia de otros reptiles, el dimorfismo sexual de los gaviales es fácilmente visible. Los machos tienen en la punta del hocico una especie de abultamiento cartilaginoso sobre las fosas nasales. Esto aparece cuando tienen alrededor de 10 años de vida.
El hocico está equipado con 110 dientes muy afilados que van engrosando con la edad. Posee piernas débiles comparados con los cocodrilos, pues es incapaz de levantar su cuerpo del suelo y sostener el peso con esta parte de su anatomía.
Distribución y hábitat
Se localiza en ríos de Pakistán, Nepal y la India. En Birmania, Bután y Bangladesh se estima que existen muy escasos individuos. Se encuentra dentro de los sistemas fluviales del Indo, el Ganges y el Mahanadi.
Puede encontrarse en ríos de agua dulce y de rápido movimiento. Los grupos grandes con frecuencia se ven reunidos en curvas de los ríos y en zonas con agua profunda y corrientes más tranquilas. A diferencia de los cocodrilos, no están adaptados anatómicamente para moverse fácilmente en tierra, por lo que la anidación y las asoleadas las realizan sobre bancos arenosos.
Comportamiento
Realizan vocalizaciones para proteger territorio y llamar la atención durante el cortejo.
Los machos más grandes son dominantes ante las hembras y jóvenes inmaduros, pero en general son animales sociales que conviven pacíficamente entre ellos mismos sin suscitar conflictos, a menos que se encuentren en temporadas reproductivas, donde los miembros masculinos se vuelven más territoriales e intolerantes. Las hembras, por su parte, son más agresivas cuando poseen anidaciones y crías. Pero fuera de esta etapa, no son hostiles hacia los demás.
Realizan vocalizaciones para proteger territorio y llamar la atención durante el cortejo. La protuberancia del hocico de los machos crece ligeramente y debido a ello emiten un ruido durante la exhalación, algo que también tiene un significado para los demás.
Alimentación
En etapa juvenil su dieta se basa mayormente en invertebrados, ranas, renacuajos o crustáceos, pero una vez que alcanzan su madurez, los pescados ocupan el mayor porcentaje de su dieta. Su alargado hocico les permite realizar con éxito la captura de sus presas en el agua.
Una de sus técnicas más empleadas es la de sumergirse y permanecer inmóviles en espera de que alguna víctima pase lo suficientemente cerca para atacar, pero también tienen la capacidad de utilizar sus órganos sensoriales de la piel para detectar las vibraciones del cuerpo que se aproxima. Otra manera es moviendo muy rápido y sorpresivamente su hocico para atrapar al pez, de manera que interrumpe su trayecto; el diseño alargado de la boca permite que bajo el agua tenga muy poca fricción y se logre un cambio de dirección breve y veloz.
En los estómagos de gaviales se ha encontrado piedras pequeñas, lo que se cree que funciona para triturar los alimentos y tener un mejor proceso de digestión.
No son cazadores de seres humanos como en algunas regiones donde residen se cree. Su dieta no se complementa con personas y no existe ningún peligro siempre y cuando se mantenga precaución.
Reproducción
El conjunto cartilaginoso de la nariz de los machos en contacto con el aire expulsado en la respiración emite un sonido cuyo significado tiene relación con la territorialidad y el cortejo, lo que también se traduce como agresividad.
Una vez que aparece una hembra disponible, ambos frotan sus hocicos; si ella levanta su cabeza hacia arriba, esto quiere decir que acepta al macho como pareja. Posteriormente este sube sobre su cuerpo y comienza la cópula. Normalmente esta primera etapa tiene inicio en el mes de diciembre.
El número de huevos colocados tiene relación con el tamaño de la hembra, por lo que varía de 20 a 100 huevos de aproximadamente 75 – 130 g de peso. Nacen machos si la temperatura de la anidación es más alta.
La madre protege celosamente a sus descendientes pero permite que el padre se acerque a ellos. Este no se encarga de la protección de los huevos o crías pero se mantiene cerca.
Amenazas
La situación de los gaviales es crítica; se encuentran en peligro crítico (CR) y sus números de población son cada vez más reducidos.
Estado de conservación: en Peligro Crítico.
El agua de los ríos en los que habitan se ha utilizado para diversas actividades humanas, lo que genera sequía estacional. Recordemos que los gaviales no se trasladan por tierra con facilidad y deben de encontrar la manera de sobrevivir.
La pesca reduce alarmantemente su principal fuente de alimento. Esta actividad también genera contaminación, pues muchos residuos son tirados en los cuerpos de agua y las redes olvidadas terminan por matar a la fauna existente; entre ella al gavial. Altos niveles de cadmio y plomo revelaron el preocupante grado de toxicidad al que están expuestos humanos y otros tipos de vida que habitan en tales áreas.
El robo de los huevos y la caza para el consumo de su carne y la utilización de su piel para fabricar objetos, son problemas que se suman a la problemática de su estado de conservación.