Crocodylus acutus
El cocodrilo americano es un bello reptil muy conocido culturalmente; tanto así que recibe varios nombres de acuerdo con la región donde sean observados. Entre ellos están: lagarto real, lagarto amarillo, cocodrilo de Tumbes, cocodrilo narigudo y cocodrilo aguja. En otros lugares se le denomina como caimán de costa o aguja, aunque científicamente los caimanes pertenecen a diferentes familias.
Anatomía
Esta especie tiene un aspecto muy prehistórico que nos recuerda a los impresionantes dinosaurios. Para distinguirlo de su pariente Alligator mississippiensis (aligátor americano), basta con observar la posición de la dentadura. Si logran verse algunos dientes de la mandíbula inferior quiere decir que es un representante Crocodylus.
Miden poco más de 4 m de largo y pesan más de 380 kg.
El cocodrilo americano nace con una medida de apenas 27 cm y 60 g, pero una vez alcanzada la adultez, los machos miden poco más de 4 m de largo y pesan más de 380 kg, mientras que las hembras registran entre 3 y 3.8 m de longitud con 173 kg. Existen reportes de grandes cocodrilos de esta especie que alcanzaron poco más de 900 kg, pero muy rara vez esto se presenta.
Son de color marrón con algunas partes en verde olivo y la zona ventral luce un tono pálido en amarillo. Tienen manchas oscuras distribuidas por todo el cuerpo, incluyendo la cola, la cual es gruesa y musculosa. Sus patas son anchas y cortas, pero les permiten caminar sobre ellas durante breves momentos. Su hocico es muy alargado y en forma de V. Poseen hasta 32 dientes en su mandíbula inferior y hasta 40 en la superior.
La cola y el movimiento ondulatorio del cuerpo les proporcionan la habilidad para alcanzar una velocidad de 32 km/h en el agua, pero no pueden mantener mucho tiempo ese ritmo.
Cocodrilo americano – Crocodylus acutus
Distribución y hábitat
Tienen una amplia distribución, más que cualquier otra especie de cocodrilo en el continente americano. Habitan desde el sur de la Florida, pasando por islas caribeñas como Cuba y Jamaica, así como costas mexicanas entre las que se encuentra la península de Yucatán en el sureste del país, extendiéndose sobre las costas del Pacífico al norte de Sinaloa.
Tienen una amplia distribución, más que cualquier otro cocodrilo del continente americano.
En Centroamérica y América del Sur abarcan varias naciones como Guatemala, Costa Rica, Panamá, Venezuela, Nicaragua e incluso parte de Perú, entre otros.
Viven en cuerpos de agua dulce y cuerpos de agua salobre. Lagos, ríos, arroyos, estuarios, manglares, pantanos y lagunas costeras son los sitios favoritos que los proveen de sus necesidades más básicas para sobrevivir.
Crean sistemas de madrigueras que utilizan para su resguardo, para descansar o para evitar los aires fríos que algunas veces pueden sentirse en ciertas regiones. Estas están construidas muy cerca del agua.
Comportamiento
Generalmente los cocodrilos son tolerantes entre miembros de la misma especie y también con algunos otros parientes del mismo orden taxonómico. Los cocodrilos americanos muestran un tranquilo comportamiento, especialmente con caimanes que comparten espacio con ellos, pero también suelen alejarse del disturbio para estar en soledad. En su hábitat natural prefieren apartarse de los grupos numerosos y mantenerse pacíficos, pero si son molestados llegan a ser sumamente agresivos.
Podrá parecer contradictorio colocarse al calor y no desear aumentar la temperatura corporal, pero los cocodrilos americanos, como todos los de su orden, acostumbran permanecer casi inmóviles bajo el sol para aumentar su temperatura sin pasarse demasiado, y es por ello que la mandíbula se observa abierta. En las estaciones más secas se entierran en el lodo y se vuelven letárgicos, lo que hace que gasten menos cantidades de energía y no tengan que buscar alimento por un lapso de tiempo.
Son animales comunicativos que emplean diversas vocalizaciones y movimientos corporales. Los utilizan para defender su territorio, para atraer a la pareja, o bien, para atraer la atención de la madre cuando se trata de las crías. Bramidos, golpeteos en el agua con la cola y la cabeza, así como infrasonidos que crean ondas en el agua, son algunos de los métodos de comunicación de los cocodrilos americanos.
Alimentación
Sus imponentes, largos y puntiagudos dientes automáticamente nos hacen pensar que se trata de animales carnívoros. Ellos se alimentan de peces, aves, pequeños mamíferos, tortugas, ranas, cangrejos, insectos, caracoles y en ocasiones optan por la carroña. Capturan en cualquier parte del día, pero en horas de la noche es cuando lo hacen en mayor medida.
Su ciclo digestivo se completa en 72 horas e ingieren piedras pequeñas para mejorar este proceso.
En ciertas zonas con presencia humana, se ha reportado algunos ataques mortales, pero son escasos y raros. Lo que se reporta más a menudo es la desaparición de animales domésticos, cuya curiosidad por explorar los distrae a tal grado de no medir peligros.
Reproducción
Las hembras alcanzan la madurez sexual cuando presentan longitudes de aproximadamente 2.5 m o bien, cuando tienen entre 10 y 13 años de vida.
La temperatura y los niveles de agua son estimulantes para el cortejo y el apareamiento entre parejas de cocodrilos americanos y otras especies de su familia; esto tiene inicio mayormente en los meses de enero y febrero. Los machos, quienes se vuelven más territoriales y defensivos, pueden aparearse con varias hembras disponibles. Los actos de cortejo de esta especie en particular son unas de las más estructuradas que conllevan un orden riguroso, donde pueden identificarse fácilmente los pasos que realizan para completar el proceso.
La temperatura y los niveles de agua son estimulantes para el cortejo y el apareamiento.
En promedio, las hembras colocan de 20 a 60 huevos pero esto puede variar mucho de acuerdo con la región, siendo la media de 40. Nacen tras un período de 90 días que casualmente coincide con el inicio de la temporada de lluvias.
Las madres permanecen muy cerca de las anidaciones para estar alerta ante cualquier señal que les indique que las crías están rompiendo los cascarones. Ellas ayudan a sus pequeños descendientes a escalar hacia la superficie y posteriormente los trasladan al agua donde por cuenta propia se alimentarán por primera vez.
Grupo de cocodrilos americanos.
Amenazas
Si bien son animales depredadores cuando son adultos, en etapa juvenil no puede decirse lo mismo, ya que son capturados por una variedad de animales dentro de su hábitat natural, como lo son los mapaches, gatos salvajes, aves y algunos tipos de grandes peces, por mencionar algunos.
Durante la década de 1930 esta especie fue cazada y sobreexplotada casi hasta la extinción, por lo que hasta 1970 fue legalmente protegida en varias partes del mundo; sin embargo, esto no ha sido del todo efectivo, pues hasta el día de hoy continúan capturándose para la fabricación de artículos de uso humano.