Cocodrilo Cubano

Crocodylus rhombifer

Podríamos decir que el cocodrilo cubano es uno de los más pequeños de toda la familia Crocodylidae, y no solo eso, sino que es considerado también uno de los cocodrilos más agresivos que existen.

Anatomía

Es una de las especies que más se distinguen del resto de los cocodrilos. Por lo general no excede de los 3.5 m de longitud; su medida promedio es de 2.3 m con un peso que varía de 70 a 215 kg dependiendo del género sexual y la edad del individuo.

Sus fuertes dientes pueden destrozar caparazones de tortugas.

Tiene un cuerpo corto y cabeza ancha. Sus patas fuertes le permiten soportar el peso corporal y caminar en la tierra. La coloración de su piel tiene una combinación de negro con partes amarillas y un vientre amarillo pálido. La fuerte cola que le proporciona un ágil nado y desplazamiento contiene bandas negras o manchas del mismo color. Algunos de ellos pueden lucir verdosos en ciertas áreas debido al moho alojado en su piel.

Las crías y jóvenes son mucho más amarillos que los adultos y las salpicaduras en color negro son más intensas, cubriendo desde la cabeza hasta la punta de la cola.

Posee de 66 a 68 fuertes piezas dentales que permiten triturar partes duras de la anatomía de sus presas, especialmente caparazones de tortugas. Detrás de cada ojo son visibles protuberancias óseas alargadas.

Distribución y hábitat

Como su nombre lo indica, es endémico de la isla de Cuba. La Ciénaga de Zapata y el pantano Lanier son dos de los lugares principales donde puede encontrarse con mayor probabilidad. Años atrás se extendía por más países caribeños, pero su situación lo ha llevado a estar cada vez más fragmentado. Algunos restos fósiles han sido hallados en las Bahamas y las Islas Caimán.

Habita en pantanos de agua dulce y muy pocas veces se adentra en aguas saladas.

Alimentación

Su ubicación geográfica le permite tener una mayor disponibilidad de peces, especies que constituyen una parte importante en su dieta, pero también se alimentan de tortugas y mamíferos pequeños. Se dice que tiempo atrás se alimentaba de perezosos terrestres, pero debido a la extinción de dichos mamíferos, desarrolló adaptaciones en la dentadura que le permitió alimentarse de lo que encuentra actualmente en su hábitat.

Su corto tamaño corporal y poco peso comparado con otros cocodrilos, le permite ser más ágil y saltar fuera del agua impulsándose con la cola para atrapar sorpresivamente a las presas localizadas en ramas que penden de árboles. En tierra se le ha visto realizar pequeños saltos y trotar a una velocidad considerable.

Reproducción

Se desconocen algunos puntos sobre su ciclo reproductivo, pero se sabe que es dedicado al construir las cavidades donde serán depositados los huevos.

El tamaño de la madre y su edad determinará el número de huevos que va a colocar, cuyo rango es de 30 a 40, aunque en pocos casos se ha contabilizado 60 huevos. Estos miden alrededor de 5 cm de longitud y tienen un peso de 112 gramos. Cuando la temperatura del nido es de 30 a 32 grados Celsius exactamente, nacerán machos, pero si los grados son menores que eso, o mayores, se producirán hembras.

Después de 58-70 días de desarrollo, finalmente se preparan para salir y enfrentar el difícil mundo que les espera. Al decir esto nos referimos a que el índice de mortalidad de las crías es altísimo, siendo de un 99 %.

Amenazas

Estado de conservación: Peligro de extinción
Población estimada: 4,000 individuos.

Las crías son las más vulnerables a la mortandad por factores como la depredación hecha por aves, otros reptiles y algunos mamíferos, aparte de que también son víctimas del canibalismo. En los adultos la caza ilegal para la obtención de su carne con fines gastronómicos los mantiene en un riesgo alarmante.

Tanto en el medio natural como en cautiverio se reportan casos de hibridación con otras especies de su familia, algo que según los expertos afecta su pureza genética y no ayuda a su situación como especie en peligro Crítico de Extinción (CR). Se calcula que su población total circunde los 4,000 individuos.