Alligator mississippiensis
Este hermoso y enorme reptil también es conocido como caimán del Mississippi y pertenece al género Alligator.
Anatomía
Realmente no existe una explicación definida para su apariencia física. No se podría describir con exactitud cómo es un aligátor americano debido a la variedad de características que pueden poseer, pero se ha establecido rangos de medidas e identificado particularidades propias de su especie.
Generalmente los adultos de aligátor americano tienen una longitud entre 2.6 a 4.6 m, con un promedio de 3.4 m. El peso es variable de acuerdo con el género y edad, pues algunos pesan 91 kg, otros 220 kg y los más colosales 450 kg. Los machos son visiblemente más grandes que las hembras.
Tienen una longitud entre 2.6 a 4.6 m y su peso es variable de acuerdo con el género y edad.
Su anatomía es alargada y delgada, pero también se encuentran individuos más cortos y robustos. Su coloración incluye tonalidades como negro, gris, marrón o verde olivo, manteniendo la zona ventral en color crema o amarillo pálido como en todos los miembros del orden Crocodilia.
Muy pocos son albinos y estos sobreviven en ambientes artificiales, ya que sus deficiencias los hacen muy vulnerables en su medio natural por diversos factores como el sol, la regulación de su temperatura y su falta de desarrollo en los sentidos para defenderse de los depredadores.
Sus pies delanteros tienen cinco dedos mientras los traseros tienen cuatro, cada uno equipado con rígidas y filosas garras. Contienen de 74 a 80 piezas dentales en su boca y las que están situadas en la parte inferior no son visibles cuando cierran la boca, a diferencia de los cocodrilos.
Hábitat y distribución
Habitan exclusivamente al sureste de los Estados Unidos, quedando al límite de la frontera mexicana. Abarcan Florida, Luisiana, Carolina del Norte, Texas, Alabama y Georgia.
Los humedales, marismas y los pantanos son sus hábitats favoritos, ya que contienen una amplia variedad de fauna que forma parte de su dieta. Solo viven en cuerpos de agua dulce. Son menos vulnerables a condiciones frías a diferencia de los cocodrilos. Los aligátores sobreviven a temperaturas de poco menos de 7.2° C sin dificultades.
Comportamiento
Sus bramidos se logran escuchar a 150 metros de distancia.
Son criaturas ruidosas y muy comunicativas, más que cualquier especie de cocodrilo. Emiten rugidos, bramidos y también golpean el agua con su mandíbula. Tales bramidos se logran escuchar a 150 metros de distancia.
Incluso cuando son crías realizan sonidos agudos. Como parte del lenguaje corporal de los adultos se ha observado elevaciones de la cabeza, vibraciones en el agua, burbujas y ondulaciones.
Alimentación
Estos reptiles se alimentan de una variedad de especies que pueden encontrar con facilidad en su ambiente natural. Entre ellos están peces, serpientes, tortugas, aves, huevos, cortezas y tallos. Antes de llegar a la adultez su dieta se basa principalmente en pequeños peces, caracoles e insectos.
Cazan generalmente en horas de la noche y su válvula glotis les permite capturar presas bajo el agua. Se benefician de los animales que se acercan a las fuentes líquidas para beber, pues la posición en la que se encuentran permite que los aligátores se aferren a su cuello y puedan fácilmente sumergirlos y ahogarlos.
En ambientes artificiales dentro de zoológicos, los cuidadores les controlan una dieta a base de ratas, conejos y pollos.
Reproducción
Cuando las hembras alcanzan la madurez sexual, que es aproximadamente cuando presentan 1.80 m de longitud, inician con las muestras de cortejo. Machos y hembras se comunican a través de sus cinco sentidos de diferentes formas y por varias horas.
Con ayuda de las patas traseras, las hembras excavan una cavidad en la que depositarán de 20 a 50 huevos y posteriormente los cubrirán de vegetación. Solo algunas de ellas abandonan el lugar antes de expulsar los huevos, acción que los científicos intentan explicar como una falta de adaptación a ese entorno o la presencia de un posible peligro que logran percibir.
Las madres suelen llevar a las crías en el interior de la boca o sobre la espalda con el fin de evitar depredadores terrestres. Una vez que alcanzan un tamaño considerable para comenzar su vida completamente independiente, evitan ir a los territorios de cocodrilos más grandes.
Amenazas
Mapaches, serpientes y nutrias son algunos depredadores de crías.
Son las crías de aligátor las que difícilmente eluden los peligros de su hábitat. Sus primeros años de vida son los más complicados, ya que su pequeño tamaño y las características que les permiten defenderse no están bien desarrolladas. Mapaches, nutrias, águilas pescadoras, lubinas negras, serpientes y cocodrilos son los principales peligros para recién nacidos y jóvenes.
Una vez que logran su tamaño de adultos, el único depredador es el hombre, quien los captura para fabricar con su piel diversos artículos.